3/12/22

Canciones de Rueda, vendimia o mecedor

Se abre esta entrada con el ánimo de recordar algunas canciones de Rueda, de vendimia o de mecedor de Benajarafe y su entorno. Espero que pueda ir incorporando algunas más con las aportaciones de los vecinos y vecinas de Benajarafe.

Sirva como introducción este poema que escribió mi padre:

La Rueda

Parecido a los corros infantiles
el baile de " la Rueda" ya de abuelas
era reunión de mozos y mozuelas
a la luz de quinqués o candiles

Con voces de mujer y varoniles
de amor y desamor, sus cantinelas 
su baile, diversión y rompe-suelas, 
se formaba por motivos miles 

En círculos la rueda iba girando 
los mozos y las mocitas bailando 
al son del estribillo consabido
que sonaba con son de primavera:

"Vente conmigo, que mira que me condeno 
que mira que me condeno
chiquilla cuando te miro"

" vente conmigo, que mira que no has
 sido, chiquilla, la primera que a la era
  conmigo ser ha venido" 


Autor: Francisco Ramírez Postigo. Desde un Rincón de la Axarquía. Edt: 2006

* este final contaba mi padre que correspondía a la mirada o gesto negativo de ella.



La siguiente está incluida también en un poema.
La protagonista es un personaje real, María, que nació en 1887 en Benajarafe. Era hija de Enrique Hilario Ramírez Robles. 
Al parecer María era bien parecida y tenía varios pretendientes,  pero ella solo quería que la pretendiera uno y daba largas a los que se le acercaban durante la semana en el trabajo de las viñas. 



Fotografía de Artur Pastor. 1922-1999. Aportada por Isabel Jl



María contrajo matrimonio en 1916 con Onofre Ramírez Ramírez.
El poema lo podéis encontrar entero en el libro Desde un Rincón de la Axarquía. Ed: 2006, que se encuentra en la Biblioteca de Benajarafe. Aquí se expone un poco más corto:

La Semana por la Punta

Luce el sol, luce la luna

que en las noches se derrama

sobre los verdes viñedos

regándolos con su plata

y canta el vendimiador

el que corta de las ramas

los apiñados racimos

entre hojas de esmeralda.


El que corta en los fruteros

las uvas recién cortadas

a los paseros las lleva

sobre su cabeza alta

como quien lleva corona

de moscateles doradas

y allí las tiende a que dore

su riqueza sublimada

el bendito sol de agosto

que dora hasta las entrañas.

 

Bajo la parra frondosa

o la cañiza enramada

un ramillete de flores

están limpiando las pasas

bordando, cual primorosa

la mejor novia bordara,

en cada lecho un suspiro

un requiebro en cada caja

una queja en cada copla

un beso en cada palabra.

 

Va recogiendo los frutos

el cargador que los carga

copla viene, copla va,

cada copla una alabanza,

cada suspiro una flecha

y un dardo cada mirada.

 

Y al cabo dejando ausente

del hombro la dulce carga

este le dice a la moza

con un tono de mudanzas:

─ Chiquilla yo te bendigo

como el Ángel a María

y por ser miércoles te digo:

¿Te quieres casar conmigo?

contesta esta duda mía.

 

En el momento la moza

le contestó con soltura:

─ No miercolices la cosa,

no es el miércoles, criatura,

día de semejante cosa.

 

El muchacho preocupado

de semejante desdenes

Hasta el viernes ha esperado

─ Contesta ya si me quieres

Ya que el jueves ha pasao.

 

Ella con la cara grana

le repitió sin mirar:

─ No te puedo contestar

hasta pasado mañana,

no me suelo enamorar

 los días entre semana.

 

Así quedó la cosa,

él hizo que no la oyó

y para cortar la rosa

hasta el domingo esperó

con su verso y con su prosa.

─ Lucero de la mañana

que sale por el Oriente,

no me trates con desgana

que ya llevo una semana

y me tienes impaciente.

 

Pero ella que barrunta

que el chaval está colao

con una nueva pregunta

con gracia le ha contestado:

─ ¿No te enteras que ha empezao

la semana por la punta?

 

El mozo bajó la frente

Para su rabia ocultar

Y a la mañana siguiente

Tuvo que oir de la gente

Este pícaro cantar:

“Me han dicho que a ti te gusta

la hija de Enrique Hilario,

antes de ir le preguntas

que si esta vez ha empezado

la semana por la punta”.

 

En aquella quimerilla

entre verdades y guasas

se ha arrancado la chiquilla

mientras limpiaba las pasas

Y ha entonado esta coplilla:

─ 'Eso será una disculpa

que yo a alguno le habré dao

pero para el que a mí me gusta

no empezará ni ha empezao

la semana por la punta".

 

Las hieles del desengaño

el pobre mozo probó

llorando su propio daño

con tristeza comentó

¡Malas pasas las de hogaño!


* Autor: Francisco Ramírez Postigo. Desde un Rincón de la Axarquía. Edt: 2006


Esta otra, canción de Rueda, que sigue,  se cantaba en Benajarafe cuando mis padres  eran jóvenes, allá por 1945-53, pero debe ser muy antigua pues la alusión a los palos de la Baraja Española puede indicar que ya se cantaba cuando aún existía la fábrica de naipes de Macharaviaya creada por los Gálvez.
Si alguien sabe alguna otra estrofa o variable de la misma canción, se puede añadir.

Si tu padre quiere un Rey
la baraja tiene cuatro
rey de copa, rey de oros
rey de espada, rey de bastos.

Mi padre no quiere un Rey
porque no me lo merezco
pero no quiere que me siente
a guardar ningún estiércol.

Que vengo de la churipampas
churripampas, churripleros
mi novio con otra novia
y yo con este salero.







1904. Vecinos de Benajarafe felicitan al Papa Pio X

Se expone recorte de la página de un libro que publicó la Iglesia Católica de Málaga en 1904. Se trató de una campaña de felicitación y apoyo al Papa Pío X que se llevó a cabo desde el 25 de julio al 4 de agosto en toda la provincia. En Benajarafe se recogieron 610 firmas más, aparte de la de los nombres que aquí figuran, pero no aparecen en el libro. 


 Página 77 del libro “Mensaje de los católicos malagueños al Papa Pio X”. Año 1904.
 Bibliotecavirtual.malaga.es/catalogo.



Según los datos incluidos en el Blog de Genealogía de Benajarafe, confeccionado a partir de varias fuentes, teniendo en cuenta la fecha y que los firmantes debían ser personas adultas, los que figuran en este imagen podrían ser:

José Marfil Postigo, el alcalde. Es posible que fuera el hijo de Bernardo Marfil Postigo y  Francisca Postigo Ramírez, nacido en 1842. En 1904, José tenía 62 años. José Marfil Postigo se casó con María López Ramírez, nieta de José Ramírez Gálvez y Ana Postigo Postigo. 

Diego Robles Postigo, el teniente de alcalde, hermano de José Robles Postigo y Manuel Robles Postigo (el Padre Robles)hijo de Antonio Robles Gutiérrez y Antonia Postigo Ramírez. Diego Robles Postigo nació en 1845 y tenía 59 años en 1904. Sería el padre de Diego y José Robles (los del Molino).

Francisco Ruiz, Médico. No lo tengo identificado.

Antonio Ruiz González, mayordomo de la Ermita, testigo en algunos registros de matrimonio entre ellos el de mis abuelos paternos (1916). Posiblemente fuera el hijo de Antonio Ruiz Arias y María González Gallardo, que nació en 1880. Tenía una hermana que se llamaba Encarnación Ruiz González. 

Antonio Pérez Sánchez, nc. en 1868, casado con Antonia López Marfil, nc. en 1867. Tuvieron una hija que se llamó María Pérez López, nc. en 1909.

Enrique Ramírez Gálvez, posiblemente el hijo de José Ramírez Postigo (no el Hilario, sino un primo de este) y María Gálvez Bustamante, que nació, Enrique,  en 1856. Se casó con Antonia González López y tuvieron un hijo que se llamó Eduardo Ramírez González que nació en 1896.

Miguel Ogayar Arnedo, profesor particular.  Originario de Cambil (Córdoba), nacido en 1860,  casado con su parienta Petra Celestina López Martos (segundas nupcias en el 1883 de ella que era de Huelma). Era hijo de Jacinto Ogayar García y Catalina Arnedo Felices. Tuvieron a Jacinto y a Antonio Ogayar López, este último nacido en Huelma. Fuente: Francisco Ruiz Sánchez, en LA FAMILIA OGAYAR DE HUELMA y Geneanet.  No sabemos  que le unía Benajarafe  y por qué estaba aquí en 1904.

José Claros Gallardo, profesor oficial. Nacido en 1849,  hijo de José Claros Aragones y Feliciana Gallardo Abolafio
Casado con María Díaz Robles. Según algunas fuentes ejerció entre 1900 y 1914. Tuvo un hermano que se llamó Salvador que se casó con Elena Díaz Robles. 

Bernardo Postigo González, padre de  Encarnación Postigo López,  “la de la casa de la Ermita”. Bernardo se casó en 1894 con Matilde López Ruiz. Tanto Bernardo como Matilde eran descendientes de Baltasar Ramírez de Velasco (Gordo) y Ana Postigo.

Antonia López Escaño. No tengo seguridad, pero es la única que tengo de esa época: la abuela de  Eduardo y Antonio Sánchez Ramírez. Esta Antonia nació sobre 1855. Estaba casada con José Ramírez López.  

Antonio Ramírez Robles, hijo de José  Hilario Ramírez Postigo y María Robles Postigo (hermana de Diego Robles Postigo, el teniente de Alcalde, y del Padre Robles, cura de Benajarafe en 1870, maestro de Salvador Rueda y capellán de la marina).

Antonio López Postigo, sin identificar. 

Antonio Díaz Robles, posiblemente el padre de Adoración Díaz Ruiz, que nació, ella, en 1894. Antonio murió antes de 1912.

Antonio Ruiz, podría ser el padre de Antonio Ruiz González el mayordomo, ya con 70 y pico de años. Aunque también podría ser otros, como Antonio Ruiz Ramírez, hijo de Manuel Ruiz Gálvez que nació en 1852.  O un nieto de Francisco Ruiz Gálvez.

León López. Podía ser León López Ramírez, nc. en 1841, casado con Antonia Díaz Jiménez, o su hijo León López Díaz, nc. en 1874 que se casó con María Felipa Robles Ramírez.

José Molina, sin identificar.

Emilio Valderrama, sin identificar.

Salvador Postigo. Podría ser Salvador Postigo González, hermano de Bernardo Postigo González, este último padre de Encarnación la de la Ermita. Aunque también podría ser Salvador Postigo Postigo, casado con Enriqueta Isabel Postigo López, o un hermano de Enriqueta (hijos estos últimos de Salvador Postigo Lafuente). 

Manuel Gallardo, sin identificar

Enrique Baltasar. Sin identificar. Es posible que su apellido fuera Ramírez porque el nombre de Baltasar se repetía en casi todas las generaciones y ramas de los Ramírez descendientes de Baltasar Ramírez de Velasco (Gordo) y Ana Postigo.

José Ramírez pudiera ser José Ramírez Postigo nc. en 1856, padre de Miguel Ramírez Robles (Miguel el de Mariana, padre de "Salvador" de la panadería). 
O José Ramírez Ramírez (de las Panaderas) que nació en 1876 y que estaba casado con María Ramírez Ruiz, aunque también pudo ser su padre, de igual nombre que nació en 1850. 

Antonio López Escaño, podría ser el abuelo de Encarnación la de la Ermita. Padre de su madre Matilde López Ruiz. 

José Zayas Marfil, sin identificar.

José Serrano García, sin identificar.







22/11/22

Emilio Jiménez, una vida detrás de la cámara

Trabajo elaborado por Encarni Navas. Noviembre de 2022



Emilio Jiménez

En la historia de todos los pueblos hay figuras inolvidables, personas cuyas características, hechos o estilos de vida las hacen singulares, ejemplares y dignas de admiración, mereciendo que su memoria perdure a lo largo del tiempo.

Es el caso de Emilio Jiménez, conocido como “el retratista de Cajiz”.

Emilio nació en Iznate en 1899. Desde niño destacó por su inteligencia hasta tal punto que el pedagogo Francisco Giner de los Ríos se interesó por él con el fin de proporcionarle estudios superiores. Sin embargo sus padres, temiendo perderlo de su lado, no aceptaron la propuesta y se trasladaron a otro municipio.

A los 15 años falleció su padre y ya, a pesar de haber ido poco al colegio, “no pudo leer más”, tuvo que ponerse a trabajar. De él aprendió el oficio de sillero, profesión por la cual también fue conocido, pero no todo el mundo sabe que más que sillero fue carpintero-ebanista. De sus manos surgieron todo tipo de muebles: mesas, camas, roperos, marcos de fotografías, urnas…con bellísimos torneados y calados.  Aún se conservan las sillas que fabricó para su casa cuando contrajo matrimonio con Filomena Sánchez y las camas para su hijo y sus dos hijas.

Su versatilidad y talento artístico no solo se reflejan en este hecho sino en su faceta como dibujante y en sus inquietudes literarias. A lo largo de su vida compuso una enorme cantidad de poemas dedicados especialmente a miembros de su familia, así como letras para pastorales, murgas y comparsas de Carnaval, para los que tuvo el gusto de disfrazarse en múltiples ocasiones. En la iglesia de Cajiz se encuentran unas estrofas dedicadas al Cristo, firmadas por Emilio.

También y dado que no todo el mundo en esa época sabía leer y escribir, redactó postales dedicadas a las novias de los jóvenes que se lo pedían, añadiendo un verso personalizado a cada una.

A los 17 años, a escondidas, se compró un violín que aprendió a tocar solo y que en sus propias palabras “se sentía en la playa”. Con él animó muchas fiestas de verdiales a las que era aficionado y a sus familiares a los que le encantaba oírlo tocar y que consideraban que, en manos de Emilio, el violín “hablaba”.

Como buen cajiceño participó en las representaciones de su tradicional “PASO”, pero su colaboración fue más allá. En un momento (años 40) en el que las actuaciones de Jesús y María eran mudas (carecían de diálogo), él se encargó de crearlos para esta última y Antonio Gámez (director) lo hizo para el papel de Jesús. Estos son los que se han mantenido y de los que disfrutamos desde entonces.

Emilio podría haber sido conocido por cualquiera de estas actividades, pero lo que le valió su sobrenombre y el mayor cariño de los vecinos fue la de “retratista”.

Enormemente popular en décadas pasadas, se convirtió en el fotógrafo de las gentes sencillas de las localidades de los alrededores, para los que su llegada constituía un motivo de fiesta, de alegría, un “alto” en sus rutinas para darse el regalo de tener un recuerdo para siempre de un ser querido, una boda, un bautizo, una fiesta…. o simplemente resolver el problema que planteaba una foto para carnet. Miles de ellas pasaron por su objetivo. Hay que recordar que la fotografía en el pasado no era tan accesible como actualmente, en nuestra zona era algo incipiente lo que unido a los enormes desplazamientos que suponía ir a la capital y unas duras condiciones de vida, hacía que, en muchos casos, conseguir un retrato fuera casi un lujo.

Por su primera cámara, una Agfa, pagó nueve duros y con ella le entregaron parte del material necesario, tenía entonces 20 años y era un recién llegado a Cajiz. La segunda se la pasó un fotógrafo veleño llamado Lucinio. También el aprendizaje de este arte le costó lo suyo porque, a pesar de haber pedido que le instruyeran, comprobó que nada era como le habían explicado. Supuso entonces, muy sagazmente, que quizá temieran su competencia. Experimentando por sí mismo, encontró la forma y desde este momento la fotografía se convirtió en su pasión y en su forma de vida, “echándose” a los caminos con la cámara al cuello y su bolsa con el almuerzo.

Pero lo que otorga a Emilio su especial singularidad no es sólo su carácter de pionero sino el hecho de haber realizado todos sus trayectos a pie. Nunca utilizó otro medio de transporte que sus propias piernas, recorriendo casi veinte kilómetros diarios. Tomaba la foto, obtenía las copias en su casa-laboratorio y al día siguiente volvía para entregar a las personas que las habían encargado.

Cita en un artículo del diario EL COMARCAL (1987) que conoció a Juan Breva y a Salvador Rueda, una excelente persona y el rey de los poetas, le fotografió en su casa de Benaque, pero la hermana de Salvador le impidió realizar reproducciones del retrato.

Fiel a sus convicciones hasta el final de su vida, en 1982, con ocasión de la representación de “EL PASO” de ese año, realizó algunas de sus últimas fotos y dado que no disponía de los elementos para el revelado en color, marchó a pie a Torre del Mar, con casi 83 años, para solicitar este trabajo.

Emilio falleció en 1991, fue siempre un hombre cordial, atento, pendiente de su familia y particularmente de sus nietos que hablan con cariño y orgullo de su figura. Recuerdan que los días de Reyes iban a su casa y este los fotografiaba con los juguetes que habían recibido. También el “cuarto oscuro” donde todos jugaron a “ser fotógrafos” y los trajes de gitana (para ellas) y de torero (para ellos) que el abuelo utilizaba para inmortalizar a niñas y niños. De igual modo los paseos que solían dar con él por los pueblos, comprobando como todo el mundo los saludaba con afecto y como a su lado les parecía ir al fin del mundo. Sus hijas y nietos fueron la luz que le faltó a sus ojos al final de su vida.

 Emilio Jiménez en sus últimos años

Sirvan estas palabras como pequeño homenaje, como “mi retrato” de Emilio, que pasó muchos años de su vida haciendo los de los demás, dando testimonio con su cámara de una época de nuestra historia, de paisajes, acontecimientos y personas que cruzaron por esta nuestra comarca de la Axarquía, desde Benajarafe hasta Zafarraya, desde el rio de la Miel a Santo Pitar.

Algunos listillos -decía- trataron de calcularme los kilómetros que me hice en los cincuenta y ocho años que ejercí de fotógrafo, pues siempre fui a patita y los listillos se olvidaron de los años bisiestos


*Con mi agradecimiento a Silvia González Jiménez por su amabilidad y generosidad.

*Algunos datos extraídos de: Luiso Torres.- El Comarcal (1987).

 

31/10/22

Benajarafe e Isabel de Oyarzábal

Investigado y elaborado por Encarni Navas. BenajarafeOctubre de 2022.


No necesito destacar aquí los innegables atractivos que Benajarafe tiene y ha tenido desde siempre como lugar de veraneo y descanso, pero también como emplazamiento de algunas iniciativas empresariales. Su clima, localización y una buena red de comunicaciones (hay que recordar que ya a principios del siglo pasado por esta zona discurría la famosa red de ferrocarriles suburbanos Málaga-Vélez-Ventas de Zafarraya) quizá contribuyeron a su elección para este último fin.

Y es que, aunque no muy conocida hoy entre nosotros, en Benajarafe existió entre aproximadamente 1930 y 1936 una importante granja avícola, una de las primeras en extensión del momento, propiedad del ingeniero malagueño Ricardo de Oyarzábal Smith, que había decidido probar suerte con un nuevo negocio después de que los emprendidos en Cuba no le fueran del todo bien.


Anuncio en el Diario de La Marina 1910


Ignoramos si hubo alguna circunstancia o persona concreta que lo condujeran hacia Benajarafe, lo cierto es que la granja llamada “Amos” se instaló en una finca cuyo nombre ha pervivido hasta el momento, ”LA GALLINA BLANCA”. Parece que fue Ricardo el que dio esta denominación a su propiedad, comprendida entre la actual zona del vivero y la gasolinera.
Es posible que todavía a alguien le venga a la memoria las dos figuras de gallinitas blancas que daban acceso a los terrenos hasta no hace mucho tiempo.
En “LA GALLINA BLANCA” Ricardo tuvo, además de la granja, su residencia situada en “lo alto” de la loma, donde falleció en noviembre de 1936, heredando posteriormente su hija.

Diario La Libertad 25 Noviembre 1936


Muy querido por sus vecinos, fue respetado por su especial carisma y bondad con todos, estando siempre muy cerca de los más necesitados que acudían en busca de su ayuda.
Fue aquí, en LA GALLINA BLANCA, donde en julio de 1934 el empresario invitó a pasar unas vacaciones, y nosotros “por añadidura” tuvimos el honor de recibir, a sus hermanas Ana, Inés e Isabel de Oyarzábal Smith y a la hija de esta última, Marisa. 
Tal vez el nombre de Isabel no diga mucho, su figura quedó silenciada con posterioridad a la guerra como la de otros hombres y mujeres de gran valía. Afortunadamente, ahora, cualquiera que investigue y se interese un poco podrá encontrar mucha información y llegar a la conclusión de que fue una de las mentes más brillantes de su época. Firme defensora de la libertad, de los derechos de la mujer, inquieta, independiente e interesada por la cultura en sus más diversas manifestaciones, realizó una incansable labor desde los primeros años de juventud en su Málaga natal, hasta que por razones políticas tuvo que exiliarse de España con la llegada de la dictadura, comprometida siempre con sus convicciones e ideales.
Para quien quiera saber más sobre ella, recomiendo este enlace: Isabel Oyarzábal Smith
En su exilio mexicano Isabel escribió numerosos libros, entre ellos, sus memorias: HAMBRE DE LIBERTAD. MEMORIAS DE UNA EMBAJADORA REPUBLICANA. (1940) en las que se refiere así a su hermano Ricardo:
“….La primera vez que volví bruscamente a la realidad de nuestra vida familiar fue cuando Anita me comunicó por teléfono la noticia de la muerte de nuestro hermano Ricardo. Él ayudaba a nuestros soldados en Málaga llevándoles comida al frente y un repentino ataque de neumonía acabó con su vida. Sentí muchísimo su pérdida, Ricardo había sido para mí además de un hermano, un compañero. Durante la revolución de octubre de 1934 había sido encarcelado, acusado del terrible delito de dar a los peones que pasaban por su pequeño cortijo dinero y comida cuando lo necesitaban. La experiencia no le había acobardado, al contrario, continuó siendo un republicano convencido. Poco me imaginaba yo que con el tiempo me alegraría de su desaparición, pues, tres meses después de su muerte Málaga cayó en manos de las tropas nacionales. Si Ricardo hubiera estado vivo, seguro que lo habrían fusilado. Al menos evitamos esa tragedia, pero durante días me fue difícil hablar en público. Sin embargo, seguí adelante. ¡No lo hacían todos en España!"
En 1941 y en idioma inglés, como el anterior, Isabel escribió “JUAN, EL HIJO DEL PESCADOR”, editado en castellano (2020)*


Se trata de un cuento en el que Isabel recopila recuerdos de su vida, para trasmitirle a su nieto Jan las costumbres españolas, con gran ternura y sensibilidad. 
Las descripciones de la vida y labores marineras en una aldea de pescadores llamada “Bellavista”, no lejana a Torre del Mar, nos resultan especialmente cercanas y familiares:

Juan trató de correr como su abuela le había ordenado, pero la tira de cáñamo le apretaba el cuello y el cordel de esparto, colocado en donde los dos lados de la tira se unían, se le enredaba. Llevaba atado un trocito de corcho redondo en la punta del cordel, que tenía que aprender como soltarlo para poder enrollarlo alrededor de la gran cuerda de la red cuando tuviera que tirar de ella. Al correr la cuerda seguía enredándosele entre las piernas, pero él no se detuvo. Hoy tenía que ser el primero en arrastrar la red.”

“Juan enrolló el cordel con el trocito de corcho en la cuerda, dobló el cuerpo hasta el suelo y metió los pies descalzos en la cálida arena, tirando con todas sus fuerzas, cantando de vez en cuando, y gritando con los demás. “

“-Ay, ay, ay, aquí viene el copo…tirad con todas vuestras fuerzas…¡Hoy vamos a tener buena pesca!”

“Tendría que esperar que uno de los hombres comprara su parte para ir a la ciudad y venderla por más dinero del que le daban a los pescadores, pero quizás le dejarían quedarse con un céntimo porque hoy había sacado el copo.”

“Se echó en la arena y observó a los marengos dividiendo el pescado y cargándolo en los serones de los burros. Cada uno tenía su parte. A Juan le dieron una cesta entera para él.”

“Estaba muy cansado. Le habría apetecido echarse a dormir en la playa, pero también quería ver como los bueyes del viejo Pedro se metían en el mar para sacar a la Santa María fuera del agua a tierra firme. Se imaginó dueño de ella algún día”.

*(Páginas 28/ 36)


Estas imágenes, aunque comunes y típicas de cualquier pueblo costero malagueño, podríamos suponerlas inspiradas en las vivencias de Isabel durante su estancia en el Benajarafe de 1934. Sabemos que Ricardo tuvo contacto con los pescadores de la zona a los que regaló su barca, no sería de extrañar que Isabel también entablara relación con ellos, por lo que incluso Juan, el niño huérfano protagonista, pudo estar basado en un personaje real del momento. La pesca era por aquí en los años treinta una actividad floreciente y destacada, no faltarían casos, escenas, ni marineros o barcos que sugirieran la narración.
¿Por qué no creerlo entonces? Es muy probable que así fuera.
De cualquier modo, Ricardo, Isabel y parte de su familia están ya unidos y forman parte de la pequeña historia de nuestro pueblo.
_____________
* Juan, el hijo del Pescador. Autora: Isabel de Oyarzábal Smith. Traducción y edición de Andrés Arenas y Enrique Girón. Prólogo de Enrique Benítez. Ediciones del Genal. 2020


4/8/22

1844. El Marqués de Camponuevo, propietario de tierras en Benajarafe. Algunas conexiones familiares

 En 1844, Antonio Sánchez Díaz, morador de Benajarafe, tenía 30 fanegas de tierra calma en Almayate, situada en el lugar de las Canteras, lindando con Juan Ruiz y Ana de Robles. También tenía una huerta de riego con su noria, nombrada la Huerta de las Culebras, partido de Benajarafe, lindando con el Marqués de Camponuevo*, Antonio Sánchez y el Camino Real de Vélez a Málaga.


* En esa época el titular del Marquesado de Camponuevo era Francisco Monsalve y Santisteban  casado con Antonia Villanueva y Prado, de Vélez Málaga. A su muerte le sucedió su hija Concepción Monsalve y Villanueva. Estaba casada con Antonio María Salvago Escalera, del que se divorció.  Concepción Monsalve murió el 1 de febrero de 1879. Fuente: Eva María Ramos.

E  Es interesante este dato porque Antonia Villanueva Prado era hija de José de Villanueva, hermano de Ana de Villanueva, la mujer de Juan Antonio de Goyeneche, el propietario del Cortijo de Chauchilla y Huertas de la Culebra en 1749. Los dos eran hijos de Antonia Mª Manuela Coronado, natural de Vélez- Málaga, nc. en 1701 que casó con Fernando Villanueva y Estrada, alcalde de la fortaleza e Vélez en 1739 que fue el que  dejó el Cortijo a Goyeneche (creo un Vínculo).  Esta última era hija de Julio Coronado Tello de Guzmán (hijo de Fco. Coronado y Juana Tello de Guzmán), posiblemente pariente de Juan Ramírez Tello de Guzmán, presbítero de la iglesia de Santa María de Vélez que tenia también tierras en 1749 en el campo de Almayate. 

P Es posible que estuvieran emparentados con Francisco Antonio Coronado, escribano público de Macharaviaya, que tenía tierras en Chauchillas y Benajarafe. 

1/7/22

Accidente del abuelo materno de D. Bernardo de Gálvez

Ahora que se acerca el día de la celebración de la Independencia de los Estados Unidos de América en el pueblo de Macharaviaya, cuna de Bernardo de Gálvez  y por su  contribución al éxito de la misma,  no está de más recordar que D. Bernardo no sólo tuvo un padre, Matías de Gálvez,  y unos tíos,  José, Miguel y Antonio de Gálvez (todos ellos muy renombrados y con amplia información disponible en internet), sino que tuvo también una madre y una genealogía materna como todos. 

Es la que sigue, partiendo del dato más antiguo totalmente verificado.  

* Incluyo un accidente que le ocurrió a su abuelo materno que he leído en El Expediente de la Orden de Carlos III que dicho Rey concedió a Bernardo de Gálvez, donde se incluyen documentos de sus antepasados.


1.- DIEGO FELIPE DE VELASCO, nc. sobre 1645. Casado con ANA DEL CASTILLO. Macharaviaya.

Padres de:

1. 1.- TOMÁS RAMÍREZ DE VELASCO, nc. en 1663, bautz. 8 de julio de 1663 en Macharaviaya. Contrajo matrimonio con ANA ORTEGA DE MONTENEGRO.

Padres de:

1.1.1.- ANA RAMÍREZ DE VELASCO, llamada ANA RAMÍREZ DE ORTEGA. Contrajo matrimonio en 1723 con JUAN GALLARDO ARROYO* (segunda esposa de este). Ana hizo testamento en 1771.

Se refiere en el testamento de Juan Gallardo (1724) el siguiente percance, contado por él mismo.

" Sépase como yo, Don Juan Gallardo, vecino que soy de la villa de Macharaviaya de la jurisdicción de Málaga, estando al presente en el Río de Iznate y en su término, a la bajada de la cuesta del camino que de dicha villa va a Vélez, enfermo en peligro de muerte de unas coces que una mula en que yo venía me ha dado, pero en mi juicio, memoria y entendimiento natural, creyendo como libremente....... temiendo la muerte que es natural...y deseando salvar mi alma, otorgo el testamento siguiente... con el escribano dicho ( ), en una heredad de los herederos de Juan del Río, en el Pago del Río de Iznate, y en su diezmería, jurisdicción de la Ciudad de Vélez el 1 de julio de 1724".

"No firmó porque dijo no poder por lo agravado de su accidente", dice el escribano Don Francisco Marfil de Lagos.

Padres de:

1.1.1.1.- MARIA JOSEFA GALLARDO RAMÍREZ (fc. en 1748), casada en 1745 con Matías de Gálvez (1717- 1787), hijo de Antonio de Gálvez y Ana de Madrid (hija esta de Matías de Madrid).

Padres de:

1.1.1.1.1.- BERNARDO DE GÁLVEZ GALLARDO nc. el 23 de julio de 1746. Bautizado el 1 de agosto de 1746 en Macharaviaya. Sus padrinos de Bautizo fueron José Ramírez de Velasco y su mujer Antonia Aragonés. (Archivo Histórico Nacional. Madrid). Fallecido el 30 de noviembre de 1787. Conde de Gálvez, Virrey de Nueva España.

 

Fuente de información: 

Expediente de la Orden de Carlos lll en PARES, En dicho Expediente figura como " Bernardo de Gálvez y Gallardo Gallardo Ortega y Ramírez de Velasco".